Cristina H. Montanari

Profesora universitaria de Política Europea

Después de la presidencia de España al frente del Consejo de la Unión Europea y precediendo a la de Hungría; Bélgica retoma las riendas para el impulso de la Unión Europea en enero 2024 con un programa de seis prioridades que exponemos a continuación.

La primera de las prioridades es la defensa de los principios democráticos, el Estado de Derecho, los derechos fundamentales y el refuerzo de la unión. Para ello, se propone conseguir empoderando e incluyendo a los ciudadanos en las decisiones políticas, especialmente a los jóvenes.

Los valores democráticos se pretenden promover reforzando la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación. Así como consolidar el espacio europeo de la educación, mejorando la calidad de la misma, el aprendizaje permanente, la movilidad y el deporte. El eje clave es la promoción de la transformación digital de los sectores cultural y creativo.

La defensa de la unidad europea es otro de los compromisos de esta Presidencia Belga que se compromete a apoyar a los países candidatos en sus esfuerzos por incorporarse a la Unión. En esta línea se quieren preparar las políticas, los recursos y las estructuras de la toma de decisiones de la Unión con vistas a futuras adhesiones.

En segundo lugar, la Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea busca reforzar el mercado interior y el futuro industrial de la UE y proseguir los trabajos para completar la unión de los mercados de capitales y de la energía con el fin de mejorar la competitividad europea. Se prestará especial atención en mejorar nuestra seguridad económica, reducir las dependencias perjudiciales y promover nuestro liderazgo tecnológico en sectores críticos.

Además, se pretende reforzar el papel de la investigación, el desarrollo y la innovación. Trabaja por un mercado laboral que en el futuro se mejoren las tasas de empleo sobre todo entre los jóvenes y que al mismo tiempo estimule el crecimiento.

La Presidencia también subraya la importancia de las inversiones públicas y privadas y de la política de cohesión como instrumento esencial de inversión a largo plazo. Además, con especial atención a nuestra autonomía de producción de alimentos y a la coherencia entre las políticas internas y externas de la UE.

La tercera de las prioridades de la Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea es una transición energética y climática rápida e inclusiva a la vez, respetando el Pacto Verde, el llamado “Green Deal”. Con el objetivo de reducir las vulnerabilidades del cambio climático, la Presidencia por mejorará la economía circular de la Unión y las capacidades de adaptación y preparación a dicha transición.

En cuarto lugar, la Presidencia reforzará la agenda social y sanitaria europeas.

Para la consecución de esta prioridad, se basará en el pilar europeo de derechos sociales, dotando a la UE de una ambiciosa agenda social para fomentar una sociedad europea más inclusiva, igualitaria y justa para todos. Procurará reforzar el diálogo social, promover la movilidad laboral, la salud mental en el trabajo y el acceso a una protección social sostenible. La Presidencia también aboga por un aumento de las acciones políticas para garantizar el acceso a viviendas dignas y asequibles para todos.

Ante posibles futuras crisis sanitarias, pretende reforzar la seguridad del suministro de medicamentos y desarrollar una estrategia para impulsar la mano de obra sanitaria y asistencial de la UE.

En quinto lugar, la Presidencia pretende proteger a las personas y las fronteras abordando todos los expedientes legislativos restantes asociados al nuevo “Pacto europeo sobre migración y asilo”. La Presidencia reforzará la dimensión exterior de la migración y el asilo, especialmente trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios de Africa por seguir desarrollando una asociación que beneficie a ambos entre  Europa y África, respetando plenamente el Derecho internacional.

presidencia belga 2

presidencia belga 2

La Presidencia presta especial atención a la lucha contra la delincuencia organizada, la prevención y la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, y el refuerzo de la resiliencia de la UE ante las crisis y los retos nuevos e híbridos relacionados con posibles atentados a la seguridad. Con especial atención centrada en reforzar la defensa europea, y en particular estudiando la posibilidad de desarrollar una estrategia europea para la industria de la defensa.

En sexto y último lugar, la Presidencia busca promover una Europa global. El sistema multilateral y el orden internacional se enfrentan a una creciente presión por la confrontación geopolítica, incluido el regreso de la guerra abierta en Ucrania que ha alterado nuestra paz, equilibrio y economías. Para adaptarse a esta realidad, la Presidencia prosigue de manera categoría reforzar su resiliencia y la defensa de sus intereses y valores.

Estos puntos relevantes y desafiantes son un reto para Bélgica y Europa, en una Presidencia que se verá afectada en su recta final por las elecciones al Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio de 2024.

Europa siempre mira al futuro con el deseo desde sus inicios de la construcción y fortalecimiento de una Unión Europea más unida y más fuerte.

 

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