Carlos Coronel Cobos

Consultor político. Ecuador

Martes 16 de mayo de 2023. Tras 11 horas de sesión, la Asamblea Nacional Legislativa suspende la convocatoria que da procedimiento al juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso, bajo las causales de concusión y peculado. De un total de 137 votos, se requieren 92 para censurar al mandatario.

Miércoles, 17 de mayo, 07h05m. Mañana fría en Carondelet. En el mismo palacio donde José Diguja, presidente de la Real Audiencia de Quito, dictó en 1769 un auto para prohibir las alboradas y albazos, esta vez, con la luz del amanecer, Lasso decreta, por primera vez en la historia, la muerte cruzada.

Por mandato constitucional, el decreto disuelve al legislativo y provoca elecciones anticipadas. El Ejecutivo debe gobernar durante seis meses mediante decretos exclusivos en materia económica urgente, que deben pasar por control constitucional.

El 24 de mayo, la autoridad electoral convocó a elecciones anticipadas y los plazos son irreversibles e improrrogables: inscripción de candidaturas en 20 días; habrán 9 días de campaña electoral y en mediados de noviembre, Ecuador tendrá nueva o nuevo presidente.

El país se embarca en una elección exprés dentro de un escenario de crisis: debilidad y descrédito institucional, inseguridad, falta de empleo y acceso al consumo, débil calificación de la labor gubernamental (15% según encuesta de Cid-Gallup a junio de 2023), añadido de pesimismo estructural en el humor social. Que la elección sea exprés, no implica que las expectativas ciudadanas y la política, también deban serlo.

¿Qué ha sucedido en Ecuador para llegar a esta situación? ¿Es este episodio una muestra de algo más complejo, un efecto prorrateado de la crisis institucional o una mala suma de circunstancias?

Tiempo Circular

La gestión del disenso no es un atributo de la política ecuatoriana. Desde la vuelta a la democracia en 1978, la relación entre los poderes públicos no ha sido expedita ni proactiva; ha tendido más bien al bloqueo, con breves períodos de tregua.

Datos CIEES, 2022 Situacion Ecuador

Datos CIEES, 2022 Situacion Ecuador

El sistema de representación padece de la inexistencia –stricto sensu– de organizaciones políticas y enfrenta problemas estructurales de institucionalidad, economía y cohesión social. Los errores, no resueltos a tiempo, han instalado una cultura y práctica políticas que sistemáticamente vienen del pasado al presente, afectando al futuro; es decir, de la crisis de 1997 a la de 2005, luego al 2010, 2019, ahora en 2023 y así en sucesión causal.

Propia Cosecha

Al presidente Lasso no le han sido ajenos los traspiés: en su contra están 17 días de movilización social y un intento de censura motivada por el legislativo en junio de 2022; el fracaso electoral de febrero de 2023, con triunfos marginales en elecciones seccionales y la pérdida de la consulta popular en todos los temas de referendo constitucional. Y lo que pesa más, la ola de inseguridad, que ha triplicado la estadística de muertes violentas en los últimos 5 años y a la que se suma la delincuencia común y el aparecimiento de sistemas de extorsión (conocidos como vacunas) dirigidos a todo tipo y escala de negocios.

Adicionalmente, las complicaciones en el ritmo y alcance de ejecución presupuestaria, con datos variopintos para noviembre de 2022, de entre el 30% y el 85% de ejecución en los ministerios, además de una gestión económica que sacrificó inversión (incluso en un escenario de reactivación como el de la post pandemia) en favor del equilibrio fiscal.

Resultado: mientras en mayo de 2021, el 61% de la población ecuatoriana tenía expectativas positivas del presidente Lasso, para mayo de 2022 la expectativa cayó al 29% y se correspondía con un modesto 25% de credibilidad (Datos CIEES, 2022).

El gran ausente

Desde 2013, han sido dos las fuerzas electorales de mayor adhesión; Revolución Ciudadana (RC), liderada por el expresidente Correa y CREO liderada por el actual presidente Lasso. En 2013, Correa -en su última participación electoral- ganó en primera vuelta con más del 57% de la votación; para 2017, RC presentó a Lenin Moreno que obtuvo el 39% de la votación en primera y el 51% en segunda vuelta. En esas ocasiones, Lasso ocupó el segundo lugar en las preferencias con 23%, 28% y 49% respectivamente. Para 2021, Lasso ganó en segunda vuelta con 52% versus 47% del candidato de RC, Andrés Arauz, quien esta vez es candidato a vicepresidente por la misma lista.

Por su parte, el evento de muerte cruzada supone una fórmula de resolver el bloqueo en favor de la democracia. Si una función aplica la disolución de otra, “ofrece” su propia continuidad en el cargo para que la ciudadanía decida sobre ella. Desde este punto de vista, cabe que Lasso y los asambleístas, le permitan decidir a la ciudadanía sobre su continuidad. ¿Cómo? Estando en la papeleta.

Así, ser la segunda fuerza electoral en dos ocasiones consecutivas, ganar la más reciente elección presidencial y ser el presidente que activa la muerte cruzada, son elementos suficientes para participar en las elecciones anticipadas. Al no presentarse, Lasso consigue dos conversiones: I) se convierte en el gran ausente, al abandonar un espacio político que pasa a llenarse por la diáspora de centro derecha; II) convierte a la muerte cruzada en un suicidio para su propia organización política.

Las perspectivas

El próximo 20 de agosto se celebrarán elecciones en Ecuador. La ciudadanía tendrá ocho binomios para elegir en un contexto complejo y con un inédito y cortísimo escenario de campaña electoral. De los ocho binomios, tres están liderados por ex asambleístas (González, Villavicencio y Noboa), dos participan por segunda vez en presidenciales (Yaku y Hervas), uno ejerció como vicepresidente (Sonnenholzner), uno participó en un gobierno local (Armijos) y el restante se inaugura en la participación electoral (Topic).

La legislación ecuatoriana contempla el triunfo en una sola vuelta, si la candidatura de mayor preferencia logra el 40% de los votos válidos y una diferencia de al menos 10% respecto de la segunda preferencia. El otro escenario contempla la realización de una segunda vuelta electoral.

Si bien RC intenta el primer escenario, los números hasta esta fecha no le alcanzan. En suma, la historia electoral reciente indica que el potencial electoral de esta organización se ha ido contrayendo y su capacidad de crecimiento entre primera y segunda vuelta ha sido en promedio del 13%, mientras que el de su antagonista, fue del 26%.

Por su parte, Yaku espera reconquistar al electorado que en 2021 lo llevó a 0,35% de entrar en segunda vuelta. Mientras Hervas, que obtuvo el cuarto lugar en esa elección, aspira a replicar una importante capacidad de crecimiento en campaña, que le permitió moverse desde una candidatura marginal a valores relevantes de la preferencia ciudadana. Los dos ocuparon entonces el andarivel del centro; y esa posición, sus propios atributos y alguna estructura partidista permitieron su despegue.

En paralelo, el espacio político del que se ausenta Lasso, está más próximo a Villavicencio. Mientras Topic habla directamente al ciudadano sobre el principal y más urgente problema: la inseguridad. Sonnenholzner por su parte, con un discurso más mesurado, tiene un doble reto: presentar su candidatura y alejarse de su recordación como vicepresidente de Lenin Moreno (quien terminó su mandato con 16% de calificación positiva).

Con ello, es bastante probable un escenario de minorías grandes, segunda vuelta y poca conexión con la ciudadanía, que atenderá en general a discursos que presumen de no tener ideología y plantean conversaciones endogámicas -entre políticos-.

En conclusión, cualquiera de los binomios que conquiste la voluntad ciudadana, tendrá un rango de giro muy limitado y tres cosas ciertas por resolver:

  • Gestionar una relación eficaz con la próxima asamblea para evitar el bloqueo mutuo y afrontar la incertidumbre;
  • Mover el aparato estatal con celeridad para ejecutar presupuestos y mejorar servicios, seguridad, salud y educación, urgentemente; más aun, bajo la presencia del Fenómeno del Niño y;
  • Un gobierno de 18 meses no soluciona todo, pero debe empezar a resolver, con certezas, la crisis de representación y legitimidad, puesto que el fracaso del sistema desmoviliza al ciudadano y pone en riesgo a las democracias, la cohesión social y el sentido nacional.

A la muerte cruzada, le debe corresponder la resurrección nacional.

*Carlos Coronel es economista, especializado en investigación de opinión. Asesora en gobierno y elecciones.

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