Por  Cristina Montanari 

Profesora universitaria de Políticas y Relaciones Internacionales

 

Para la Presidencia del Consejo no hay elección; a cada Estado le llega su turno cada seis meses en base a un calendario establecido de antemano. Esto significa que todos los Estados miembros, ya sean grandes o pequeños, ejercen en algún momento la Presidencia del Consejo. De enero a junio de 2023 Suecia ejerce la actual Presidencia. A continuación, el turno es para  España desde julio a diciembre de este año con elecciones legislativas de por medio.

La Presidencia se encarga de impulsar los trabajos del Consejo referentes a la legislación de la UE garantizando la continuidad del programa de la UE en esta institución, el orden de los procesos legislativos y la cooperación entre los Estados miembros. Para ello, tiene que actuar como un intermediario recto e imparcial.

Los Estados miembros que ejercen la Presidencia colaboran estrechamente en grupos de tres, denominados «Tríos». Este sistema fue instaurado por el Tratado de Lisboa en 2009. El Trío fija los objetivos a largo plazo y elabora un programa común con los temas y principales asuntos que abordará el Consejo en un periodo de dieciocho meses. Con arreglo a este programa, cada uno de los tres países elabora su programa semestral con mayor detalle. El Trío actual está integrado por las Presidencias francesa, checa y sueca.

 

La Presidencia tiene dos cometidos principales: en primer lugar, la Presidencia planifica y preside las sesiones de las diferentes formaciones del Consejo (a excepción de la de Asuntos Exteriores) y las reuniones de los órganos preparatorios, entre los que se cuentan los comités permanentes, como el Comité de Representantes Permanentes (Coreper), y los grupos de trabajo y comités encargados de temas específicos.

La Presidencia se ocupa de que los debates discurran adecuadamente y de que se apliquen correctamente el Reglamento Interno y los métodos de trabajo. Además se organizan diversas reuniones formales e informales en Bruselas y en el país que ejerce la Presidencia rotatoria.

En segundo lugar, la Presidencia representa al Consejo en las relaciones con otras instituciones de la UE, en particular con la Comisión y el Parlamento Europeo. Su cometido es intentar llegar a acuerdos sobre expedientes legislativos mediante diálogos tripartitos, reuniones informales de negociación y reuniones del Comité de Conciliación.

La Presidencia trabaja en estrecha coordinación con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y con el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Apoya a ambos en su labor y en ocasiones, la Presidencia rotatoria puede estar llamada a desempeñar determinadas funciones en nombre del Alto Representante, como representar al Consejo de Asuntos Exteriores ante el Parlamento Europeo o presidir el Consejo de Asuntos Exteriores cuando este trate cuestiones de la política comercial común.

Como hemos señalado, Suecia detenta la actual presidencia semestral y son cuatro los objetivos que ha marcado en la agenda de su Presidencia:

* Seguridad – unidad y en este ámbito y como ya anunciara la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen en su discurso del 14 de septiembre de 2023 sobre el Estado de la Unión en relación con las prioridades políticas para 2023, en la que  hizo referencia a la respuesta europea a la invasión de Rusia en Ucrania: “La solidaridad y fuerza europea se ponen en marcha de manera unida, determinada e inmediata. La Unión Europea abre los brazos a miles de refugiados que huyen de las bombas” y además alertó de manera contundente que “será una guerra de una autocracia contra nuestras democracias sobre varios frentes energético, económico; también contra nuestros valores y nuestro futuro. Desde el principio de la invasión de Ucrania por Rusia la UE ha dado apoyo a Ucrania y mantenido una presión continuada sobre Rusia.  Hasta el día de hoy, se ha adoptado diez paquetes de sanciones contra Rusia, el último en febrero y se trabaja en medidas para imponer sanciones aún más severas; se ha llegado a un acuerdo histórico para la adquisición conjunta de municiones a Ucrania y se ha constituido un grupo de trabajo para investigar cómo se pueden utilizar los activos rusos congelados para reconstruir Ucrania.

En la actualidad, se está proporcionando el mayor apoyo posible a Ucrania: económico, político, humanitario, militar y judicial. En enero, se puso en marcha la Plataforma de Coordinación de Donantes de Ucrania para coordinar el apoyo a Ucrania tanto a corto como a largo plazo. La Presidencia sueca también ha establecido un grupo de trabajo “ad hoc” para investigar cómo pueden utilizarse los activos rusos congelados para financiar la reconstrucción de Ucrania.

La primera cumbre Ucrania-UE desde el inicio de la invasión a gran escala se celebró en febrero. Los ministros ucranianos también han participado en varias reuniones del Consejo de la UE. Con el apoyo de la UE, Ucrania está trabajando para estrechar los lazos como país candidato y cumplir los requisitos para la adhesión.

Además, la Presidencia activó el mecanismo de respuesta política integrada a las crisis para supervisar y coordinar los esfuerzos de socorro de la UE y de los Estados miembros para apoyar a las personas afectadas por los terremotos de Turquía y Siria. Para ello, se convocó una conferencia de donantes junto con la Comisión Europea. Los donantes internacionales y de la UE prometieron 7.000 millones de euros.

En este periodo, se concluyen las negociaciones sobre la propuesta relativa para dar a los jueces y fiscales un mayor margen de maniobra para utilizar las pruebas electrónicas. El Consejo ha aprobado el acuerdo a principios de la Presidencia sueca. Todo lo que queda es su adopción formal antes de que se convierta en legislación de la UE. La Presidencia está avanzando en las negociaciones en el Consejo sobre el decomiso del producto de la delincuencia, la digitalización de la cooperación judicial y la violencia masculina contra las mujeres. Los aspectos externos de las cuestiones migratorias se han centrado, por ejemplo, a través del trabajo para aplicar los planes de acción para terceros países específicos y para diversas rutas migratorias. Durante la primera mitad de la Presidencia, se ha dado prioridad al Reglamento sobre la gestión del asilo y la migración y al Reglamento sobre procedimientos de asilo.

* Competitividad a largo plazo en la Unión Europea: La competitividad, una de las principales prioridades de la Presidencia, pasó a ocupar el primer lugar de la agenda de la UE, y las conclusiones del Consejo Europeo de marzo serán objeto de seguimiento en varias formaciones del Consejo; además se ha acordado un texto relativo a las principales características de la revisión de la gobernanza económica.

* Transición ecológica y energética; se ha concluido un acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo sobre eficiencia energética, medidas para reducir las emisiones marítimas y normas para promover la electrificación del sector del transporte; el Consejo ha acordado además una orientación general sobre las emisiones industriales; ha acordado una orientación general del paquete sobre el mercado del gas; y además se ha llegado a un acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo sobre la propuesta relativa al despliegue de infraestructuras para combustibles alternativos.

* Valores democráticos y el Estado de Derecho, nuestra base: se ha llegado a un acuerdo entre la UE y el Consejo de Europa sobre el modo de proceder a la adhesión al Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales; también se celebraron diálogos sobre el Estado de Derecho en el Consejo, y la Presidencia tomó la iniciativa de iniciar inmediatamente la segunda ronda.

Con la Presidencia Sueca se clausura el trio de las presidencias mencionadas y da comienzo con la Presidencia de España del Consejo un nuevo trio de presidencias con Bélgica y Hungría para los próximos dieciocho meses a partir del 1de Julio de 2023.

La Presidencia española de 2023 se desarrollará en el último tramo del ciclo institucional europeo, antes de las elecciones al Parlamento Europeo previstas para mayo de 2024 momento en el que Bélgica presidirá el Consejo y el posterior nombramiento de una nueva Comisión. En consecuencia, España tendrá una particular responsabilidad de culminar las negociaciones de gran número de expedientes abiertos en las grandes líneas de trabajo de la Unión: * Transición ecológica; * Transformación digital; * Agenda social, * Una Europa más Mediterránea.

A lo largo de los últimos años, la Presidencia ha desempeñado un papel coordinador muy valioso en la gestión de crisis, facilitando la reacción ordenada y de unidad europea. Cada Presidencia debe contar con la suficiente flexibilidad para adaptarse a la respuesta que la Unión debe dar a las crisis que puedan surgir.

La Presidencia del Consejo se enmarca en el estado de los debates en curso en la Unión, pero cada Estado miembro retiene la capacidad de señalar como prioritarios los ámbitos en los que considera que debería concentrarse mayor atención. Estas prioridades, habida cuenta del desarrollo de los expedientes legislativos y de la coyuntura en la que comience el semestre, se encapsulan en el Programa que se presenta poco antes del inicio de la Presidencia. España deberá presentar formalmente su programa en el Consejo de Asuntos Generales de junio de 2023.

Desde la UE se ve con cautela la reciente visita de Pedro Sánchez a China (Pekín), posterior a la del alemán Olaf Scholz y el francés Emmanuel Macron, entre los líderes europeos que más claramente apuestan por buscar cuanto antes un acuerdo de paz apoyado por Ucrania. Frente a esta apuesta, están los países del este, como es el caso de Polonia, que reclaman posiciones más duras y plantean un rearme completo de Ucrania para ganar la guerra a Rusia, cueste lo que cueste. Después de los esfuerzos que están desplegando desde hace más de un año la población y militares de Ucrania con el apoyo la UE, entre otros, la Paz no se puede pactar con acuerdos de mínimos. Conviene recordar que para llegar a tal acuerdo España ha dado su apoyo al plan Zelenski, que incluye la recuperación de todo el territorio de Ucrania, incluida la ocupada península de Crimea. Muy atentos tendremos que estar de que así sea.