Por GABO DÍAZ-
Ningún gobierno estaba preparado…
Al menos en América Latina, salvo casos honrosos que tenían un buen equipo de control de crisis y otro en el tema de salud con especialistas que ayudaron a tiempo a tomar decisiones, pudieron instrumentar acciones acertadas para enfrentar la pandemia, pero la mayoría actuó de manera errónea generando caos social. Nada de lo que sucedió estaba en los planes de gobierno ni en las carreras de los políticos, todo era análisis y adaptación inmediata, pero ¿qué es lo que sigue para los gobiernos? ¿ qué deben hacer para continuar y dar resultados en medio de este contexto tan especial? Aquí abordaremos algunos aspectos que pueden ser de utilidad.
El político y el gobierno A.C y D.C. (antes del covid-19 y después del covid-19)
La construcción de la imagen de un político o un gobernante se puede planear, exponer y medir, para alcanzar sus objetivos de conquista y permanencia en el poder, hoy vemos adaptaciones de políticos que no sabían y ni estaban preparados para desgastar las suelas de los zapatos y la situación los orilló a ponerse un cubrebocas y continuar trabajando de manera creativa por su comunidad, sobre todo en gobiernos locales. Situaciones como las que estamos viviendo por esta pandemia exigieron de los gobernantes no solamente cercanía y comunicación, sino acciones que tuvieran en sí una productividad inmediata en beneficio social, para apoyar a la ciudadanía que se quedó en casa y que en muchos casos lo hicieron ya sin empleo y sin opciones, generando un núcleo de estrés e incertidumbre, por lo que algunos gobiernos hábilmente instrumentaron programas inmediatos para ofrecer orientación en temas de salud, entrega de paquetes alimentarios, fomento al comercio local, capacitaciones en artes y oficios, entrenamiento a emprendedores, economía familiar, cursos de ejercicio, cocina, tecnologías domésticas, agricultura urbana, azoteas verdes y hasta de manejo de emociones y motivación, todo de manera virtual y aprovechando las redes sociales, otras administraciones públicas, prefirieron escudarse en decir que todo se debía detener, que no se podía hacer nada, paralizando así también la acción de gobierno y esto sin lugar a duda, les traerá costos muy altos tanto en el político como en el gubernamental.
Ahora más que nunca, investigue, pero a fondo…
Algo es claro, el piso esta movido para todos, las prioridades cambiaron drásticamente y aunque los gobiernos tuvieran un plan bien estructurado para el periodo de su gestión, por obvias razones no contemplaron lo que está sucediendo, pero algo es cierto, los recursos son para resolver los problemas sociales, las exigencias ciudadanas cambiaron drásticamente, los gobiernos tienen que enfocar nuevamente sus esfuerzos, pero deben tener como punto de partida la investigación, cualitativa y cuantitativa, para tener el nuevo pulso y poder actuar, es así que la investigación es vital, porque las necesidades sociales ahora más que nunca están ligadas también con un estado de ánimo muy particular, que debe ser muy tomado en cuenta si se quiere instrumentar acciones en donde la ciudadanía verdaderamente participe.
El gran reto… integrar a la comunidad.
La mayoría de los gobiernos que pretenden presentar un plan de reactivación económica ante los estragos del covid-19, lo planean desde la perspectiva de su gobierno, desde su visión, desde el impacto social, económico pero sobre todo, político, pero dejan de lado algo que es básico ante una situación como la que estamos viviendo y es precisamente, la necesidad de pasar del mensaje del miedo al mensaje de la esperanza práctica, en donde integras a la comunidad en causas comunes, que tengan que ver en el desarrollo de habilidades productivas, personales y comunitarias para adaptarse a un nuevo esquema y así fortalecer la economía familiar y de ahí, la economía local. Y esto no se logra solo con discursos conmovedores, sino con programas específicos de consumo local, en destacar las características de la ciudad para generar riqueza para todos, en ofrecer una amplia gama de capacitaciones en diferentes oficios para continuar trabajando desde casa y completar lo necesario para vivir con dignidad, para fomentar la ayuda mutua, el intercambio de experiencias y de buenas prácticas entre artesanos, comerciantes, productores etc., para crear sinergia e impulsar a los emprendedores que estén dispuestos a apostar aún en estas circunstancias, en resumen, los gobiernos deben romper el círculo vicioso que produce una crisis como la que estamos viviendo, en donde la tentación del asistencialismo insostenible pueda parecer la opción más fácil para generar remedios en donde obviamente se ocupa una operación mayor, porque el objetivo no es solo comunicar las medidas de prevención hacia una nueva realidad, sino la transición social hacia una nueva forma de economía, conectando a los ciudadanos entre sí para continuar generando empleo y movimiento económico sustentable.
Invierta en capacitación para su gobierno, es indispensable…
Los gobiernos han tenido un gran problema histórico, que consiste en lo que representa cada cambio de administración, que es precisamente, la falta de capacitación e integración de todos los funcionarios públicos hacia objetivos comunes, por eso casi siempre los gobiernos terminan operando con los pocos funcionarios que llegaron con ellos y el resto de la plantilla del personal tiene cero motivación, cero enfoque y nula capacitación y actualización en sus áreas, trabajan con sistemas obsoletos y no utilizan las nuevas tecnologías y las redes sociales para brindar un mejor servicio, están burocratizados de manera escandalosa, pero la culpa la tienen los gobernantes de turno que no le apuestan a la capacitación, a la formación de lo más valioso que tienen, que es el capital humano, porque ante una situación como la que esta pandemia representa, no hay recursos que alcancen para solventar las nuevas necesidades sociales que se presentan, por eso lo más valioso que se tiene para generar resultados, es formando un auténtico ejército que opere desde diferentes sus diferentes trincheras de manera más eficiente, desde los que atienden a los ciudadanos en diferentes trámites, hasta los que operan los servicios públicos y sostienen la operación de la ciudad, para continuar dando el impacto necesario para que los ciudadanos se sientan acompañados y apoyados, para que los gobiernos no se detengan, para que la atención continúe por diferentes medios evitando aglomeraciones, simplificándolo todo y atendiendo las recomendaciones del sector salud, porque que hoy más que nunca, las personas, las familias, las comunidades, quieren ver a todo su gobierno trabajando al máximo, dando resultados y no pretextos.
Diseño de políticas públicas …
La nueva realidad social es un hecho, las personas poco a poco están adaptándose a desarrollar su vida cotidiana tomando en cuenta diferentes medidas de prevención, el gobierno también debe adaptarse, porque la dinámica y los problemas sociales siguen ya un nuevo curso, como ya dijimos, el gobierno debe plantearse mediante investigación cuáles son los nuevos retos, por eso debe diseñar e implementar nuevas políticas públicas que deben desarrollarse en este nuevo contexto, por eso con mayor razón se tendrán que tomar en cuenta a cabalidad al menos los filtros básicos de factibilidad, como lo son, el social, económico, político, administrativo, legal, ambiental y presupuestal. La sociedad organizada se ha hecho visible de manera muy importante al igual que los sectores sociales que tienen presencia activa en cada ciudad y alcaldía, esas organizaciones civiles y sectores que los gobiernos equivocadamente han tenido en el olvido, en esta pandemia pusieron el ejemplo apoyando a la ciudadanía con sus propios medios, trabajando por diferentes causas sociales, debemos acudir a ellas para reconocerlas, para intercambiar experiencias, pero sobre todo, para colaborar, para incluirlas de manera medular para que sean un factor multiplicador y que el gobierno se vea arropado, legitimado, organizado e incluyente. Las personas están esperando un plan maestro de recuperación económica en su localidad, creativo, real, plural y medible, porque de lo contrario la crisis económica será otra pandemia aún más grave y usted como gobierno tendrá una gran parte en esa responsabilidad al no hacer lo necesario para que los ciudadanos puedan salir adelante.
La importancia de lo digital…
Los gobiernos ahora tienen herramientas que en otros tiempos no había para enfrentar una situación así, porque lo peor que puede hacer un gobernante es dejar de comunicarse con la ciudadanía, ya que las personas que se quedaron en casa y continúan haciéndolo han estado pendientes de sus redes sociales y de la información que circula a través de todas ellas, así, las personas que por diferentes circunstancias no tienen acceso a esta tecnología, también son informadas por otras que si tienen acceso, generando una cadena de comunicación subterránea que al no ser alimentada eficientemente por fuentes oficiales se puede convertir en una bomba de tiempo, con una gran cantidad de noticias falsas en donde detractores y mal intencionados pueden sacar provecho para golpear a los gobiernos, evidenciando su ineficiencia y su poca capacidad de respuesta ante los reclamos sociales generados por la situación sanitaria, por eso es importante que los gobiernos cambien su forma de comunicación tradicional, para pasar de los boletines a la comunicación directa, en donde el que antes solo escuchaba, ahora también opina y decide. Los gobiernos deben darse cuenta de la alta importancia de contratar servicios profesionales de redes, manejo de datos y tecnología, para llevar el contacto ciudadano a este plano digital, aprovechando para simplificar trámites que ofrezcan mayor eficiencia en los servicios públicos, continuar fomentando la cultura, el arte, el deporte, utilizando diferentes plataformas, para mejorar la atención ciudadana y responder en tiempo récord reportes y denuncias, etc.
Es claro, los ciudadanos hoy por hoy, no reciben los mensajes de igual manera, existe en muchos sentidos una hipersensibilidad a todo lo que está sucediendo, porque la pandemia en muchos casos solo es la gota que ha derramado el vaso, la crisis no es solo de salud, ni económica, sino también emocional y hasta espiritual y el gobierno que no quiera entender esto y enfrentarse a esta nueva realidad de manera inteligente pero sobre todo humana, entonces no estará a la altura de las circunstancias , porque el reto es dejar una huella positiva en un momento clave de la historia de las personas y de las comunidades.
Gabo Díaz
Es Vicepresidente de ALACOP (Asociación Latinoamericana de Consultores políticos) CEO de la firma internacional Inteligencia Política Marketing & Consulting. Vicepresidente de AICODI. Consultor político y de gobierno con más de 20 años de experiencia.
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