FREDDY  SERRANO-

Una de las tareas más complejas que desarrolla el ser humano sin duda está asociada a gobernar cuando la puja por mantener el poder o tener altos índices de popularidad parece ser más importante que salvaguardar vidas en momentos apocalípticos de crisis como los que enfrenta este mundo con la llegada de Coronavirus.

El ejercicio de gobierno por años venía acostumbrado a un ritmo de trabajo en el que el poder se ostenta por colectividades mayoritarias afrontando problemas, mientras los opositores se ocupan de aportar soluciones buenas o malas, sean escuchadas o no.

Así pues, todos quieren tener la razón cuando esto es lo que menos importa como ha quedado demostrado con la pandemia, y en la que los modelos democráticos hechos para escoger culpables deben ser revisados.

Al ser humano le llegó el momento del “sentido común”, el menos común de los sentidos, en una dinámica mundial que supone dejar de lado asuntos ideológicos para apelar a la conjugación del tecnicismo científico y lo pragmático, aboliendo esquemas tradicionales de héroes y villanos, cuando todos en realidad somos “víctimas”.

Unificar criterios y ponernos de acuerdo en cada uno de los rincones de la tierra y, al unísono, sin distinción social, geográfica, económica, cultural, racial o política, si bien puede ser casi imposible y tildado de idealista, parece ser la única solución que nos queda.

Ante la compleja disyuntiva que genera una propuesta de unidad y solidaridad humanitaria donde lo que menos importa es quién, pero sí se echa en falta un líder capaz de construir y señalar un norte, despojado de elogios y reconocimientos que en términos de igualdad serán para todos los humanos y juntos seamos capaces de aportar un granito de arena para salvar el planeta.

En ese entendido, una vez pasemos del oscuro túnel por el que atravesamos, habrá lugar de nuevo para pensar diferente y retomar las críticas y cuestionamientos entre unos y otros, pero hoy lo que menos importa es quién haga, cuando el asunto prioritario es   hacer lo correcto entre todos como una premisa y en el responsable en tomar acción sea preferiblemente un “anónimo racional”.

Definitivamente esta extraordinaria y única crisis, nos enseña que no es momento de ir “lanza en ristre” contra todo lo que hace un gobierno, y el aporte debe ser: acompañar a los líderes de cualquier ideología, para que respetuosamente les hagamos entender que, si un vecino no está bien, seguramente mi casa se ira a pique por mucho que la proteja.

Freddy Serano

Comunicador social. Periodista. Consultor y Estratega Político.  Especialización en Gerencia de Gobierno y Gestión Pública.  Asesor en campañas electorales y ejercicios de Gobierno. Catedrático universitario. Posee habilidades gerenciales y de desarrollo del talento humano. Autor del libro: “La causa está por encima del Ego”.

 

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