Por Yury Ramírez Díaz
Consultora Política y Coach
Como estratega política estamos inmersos en la investigación, la elaboración de la estrategia, el posicionamiento del mensaje, el manejo de las crisis, la consecución de los recursos, entre otros aspectos fundamentales para lograr la victoria electoral.
En estos años como estratega he tenido la oportunidad de trabajar en diversas campañas, unas con mejores equipos que otros, con más y menos recursos, pero lo que me ha causado mayor impacto ha sido que candidatos con todo el potencial para ganar, no lo lograban simplemente porque tenían un bloqueo que impedía que todo fluyera correctamente: ellos no creían en sí mismos.
A pesar de que me consideraba buena escuchando, no contaba con las herramientas que me facilitaran ahondar en el punto de quiebre del candidato; lo que nos dificultaba en gran manera avanzar con la campaña política.
A mi vida llegó el coaching de la manera más inesperada: a través de un proceso que inicié para potencializar mi disciplina y cambiar la forma en la que me estaba relacionando conmigo misma y con los demás; una vez finalicé el proceso, vi el potencial de esta herramienta para ayudar a los candidatos; por eso decidí estudiarlo y me gradué de coach integral.
Pero ¿qué es y para que sirve? El coaching político es un conjunto de herramientas que ayudan a que el candidato logre el objetivo electoral, a través de la eliminación de creencias limitantes y obstáculos internos y potencializando las cualidades y valores que faciliten la posición de liderazgo dentro del equipo y los electores.
El coach (entrenador) se encarga de cuestionar constantemente al coachee (que en este caso es el candidato), para cambiar el observador, es decir, para que se realice un autoanálisis que permita visualizar la razón por la cual tenemos ciertas creencias o actuaciones, de dónde provienen dichas limitantes y ¿cómo se pueden resolver? En estas sesiones se busca que el candidato o candidata se confronte a sí mismo y logre manejar asertivamente sus emociones.
El coach no sugiere, no indica, no concluye, simplemente cuestiona y observa, es paciente, tolerante y busca a través de los interrogantes que su coachee reconozca su situación y genere un plan de acción (que en ocasiones es doloroso y genera resistencia), con el fin de que se avance en la dirección correcta.
Dicho sea de paso, en una campaña política la tensión es absolutamente desbordante, razón por la cual es necesario tener el aplome suficiente para afrontar todo tipo de situaciones, por eso, como estratega política antes de iniciar la campaña electoral primero realizo sesiones de coaching con el candidato o candidata para conocer el punto de partida y las posibles debilidades que desde la esencia del candidato puedan afectar el desenvolvimiento de la campaña.
En mis más de ciento cincuenta sesiones con candidatos de todo Latinoamérica he tenido la oportunidad de conocer las limitantes y los miedos más comunes que impiden lograr el objetivo electoral, resumidos a continuación:
Miedo al rechazo: Iniciar una campaña política es exponerse a la lupa de todos, a ser cuestionado por tu apariencia, tu ropa, tu pareja, tu familia, tus decisiones anteriores, es decir, pasas del desconocimiento a la luz pública, situación que genera agobio en algunos candidatos, por no saber cómo gestionar estas situaciones. Sin embargo, afrontar este miedo requiere el reconocimiento y aceptarte tal cual eres para evitar que personas mal intencionadas y bots y trolls en las redes sociales los afecten emocionalmente y a su vez afecten el desenvolvimiento de la campaña.
Miedo a la falta de recursos: Si bien es cierto, se requiere dinero para iniciar una campaña electoral, también es cierto que los recursos a la campaña van llegando en la medida en que ésta se vea fuerte y el candidato o candidata convenza, pero esto sólo se logra en la medida en que el candidato se entrene y tenga ese convencimiento de ganador para sí y para su equipo. Es muy difícil convencer al electorado si el candidato no cree en sí mismo.
Miedo a la victoria: Parece irónico, pero es cierto, muchos candidatos temen ganar, temen no estar a la altura de las circunstancias con su territorio, temen no tener los asesores adecuados que les permitan cumplir todas esas promesas de campaña. Pero a la final es sólo eso… temor.
Miedo a perder: En algunos candidatos prevalecen rasgos de personalidad muy marcados en los que se busca a toda costa sobresalir, tienen esa necesidad de reconocimiento que en ocasiones está marcada por la herida del abandono, por eso “tengo que ganar a toda costa”; y en ese proceso pierden el norte, el dinero, la familia y las elecciones. Es importante reconocer la pérdida como posibilidad latente, para evitar que la campaña se convierta en una lucha de egos que termine afectando la victoria electoral.
Estos y otros miedos se evidencian en las sesiones de coaching político, y trabajados con antelación permitirán que el candidato tenga un objetivo claro, tanto en lo personal como en la campaña política, y se superen cualquier obstáculo que impida llegar a nuestra meta.
Ahora bien, el coaching político no sólo se trabaja con el candidato, si es necesario, también se trata con la pareja, con el equipo, con los asesores, con todos aquellos involucrados que requieran un trabajo particular para avanzar en el objetivo común.
Uno de los desafíos más grandes que tenemos como coach es lograr que el candidato persevere, no se enfade y continúe en su proceso, sin embargo, ha habido casos que los candidatos no son receptivos y deciden alejarse de las sesiones, porque se temen a sí mismos, o no se encuentran preparados para escuchar lo que no quieren oír.
Por eso el coaching debe abordarse desde el conocimiento, para ahondar en aquellas situaciones complejas que impiden avanzar, sin enjuiciar desde la empatía y el amor, por eso, antes de iniciar un proyecto electoral, es necesario que se inicie un proceso de coaching político que seguramente será una herramienta fundamental para que se puedan ganar las elecciones
*Yury Ramirez, Abogada,Especialista en Alta Dirección del Estado, Estratega política.
Galardonada internacionalmente como mujer influyente de la comunicación política (2018), consultora destacada en Latinoamérica (2019) y Campaña del año en movilización de votantes (2021). Nominada al Napolitan de coaching político (2024)
Tiktok: YuryRamirezestratega
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